Alimentos prohibidos para piedras en la vesícula

Julián Montilla
Julián Montilla

Si notas un dolor en la zona de la vesícula fuerte puede que estés sufriendo de las temidas piedras en la vesícula. En ese momento, lo primero que debes hacer es acudir al médico para que te examine a fondo y te diga cuál puede ser el problema.

En el caso de que las piedras en la vesícula sean una realidad, lo que hay que hacer es disfrutar de una alimentación adecuada. Y para ayudarte, hemos decidido crear este artículo. Cuando lo leas podrás saber qué alimentos debes incluir en tu dieta y cuáles no.

10 alimentos prohibidos para piedras en la vesícula

Para evitar que el problema pueda ir a más, lo mejor que puedes hacer es optar por no incluir los siguientes alimentos del listado. Los siguientes alimentos deben desaparecer de tu dieta y si no puede ser, debes evitarlos en la medida de lo posible. Como vas a poder comprobar, los alimentos ricos en grasa no son los más adecuados. Eso se debe a que estimulan la vesícula, la cual libera bilis y eso no es beneficioso en ese estado.

  • Aceites: se ha demostrado que no es recomendable abusar del aceite. 
  • Embutidos: son ricos en grasas, por lo que no son para nada beneficiosos para las personas que sufren este tipo de problemas. 
  • Frutas: a pesar de que la gran mayoría de frutas son positivas, algunas no lo son tanto por la presencia de grasa. Algunas de las frutas que deberás evitar son el coco o el aguacate entre otras.
  • Leche: la leche como los yogures no son beneficiosos para las personas que sufren de ese tipo de problema. En la medida de lo posible hay que evitar la leche entera. En ese caso lo mejor suele ser optar directamente por la leche y los yogures desnatados. Así la presencia de grasa es mucho más baja.
  • Mantequilla: es un alimento que contiene grasa animal, por lo que no se recomienda su consumo. Como no siempre se puede evitar consumir, se recomienda consumir lo menos posible.
  • Mantequilla de cacahuete: es otro tipo de mantequilla que no se recomienda por su alta concentración de grasa. Por supuesto, no se recomienda la mantequilla o cualquier otro fruto seco que pueda tener una alta concentración de grasa.
  • Oleaginosas: son alimentos que no se recomiendan porque no son beneficiosos para la salud de las persona que sufren este tipo de problema. Dentro de este grupo podemos destacar alimentos como las avellanas, nueces, marañón o cacahuetes entre otros.
  • Pescados grasos: de nuevo estamos ante alimentos que tienen alta concentración de grasa. Para que puedas hacerte a la idea, dentro de este grupo se encuentra el salmón, atún, trucha salmonada o las sardinas.
  • Quesos: no incluimos todos los quesos, solo los que son ricos en grasa. No es recomendable el consumo de queso como cheddar, queso azul o parmesano entre otros.
  • Vísceras: a pesar de que es un alimento no muy consumido, tampoco se recomienda en este tipo de casos. Cuando hablamos de este grupo incluimos alimentos como el corazón, hígado, tripas o riñón.

¿Es malo el café para la vesícula?

Como nos informan los expertos, las personas que sufren problemas en la vesícula pueden tomar café sin problemas. Además, algunos estudios están intentando demostrar que el consumo de café podría reducir el riesgo de sufrir los temidos cálculos biliares. De momento no hay datos asegurados, pero se estima que se podría reducir cerca de un 20% el riesgo.

El café es un alimento muy consumido por su sabor y por ser considerado un superalimento. Y es que las propiedades del café cada vez son mayores, sobre todo desde que se está intentando demostrar que ayuda a reducir el riesgo de sufrir las piedras en la vesícula.

La ventaja del café es que tiene una alta concentración de cafeína y la misma debe ser excretada a través de la bilis. Eso quiere decir que la cafeína ayudaría a reducir el nivel de colesterol en la vesícula, lo cual haría que la formación de piedras fuese más complicada.

Sin olvidar que la cafeína también ayuda a la motilidad intestinal. La digestión es más sencilla y en consecuencia se consigue que la expulsión del colesterol sea más sencilla.

¿El plátano daña la vesícula?

A pesar de que el plátano es un alimento bajo en grasa y en consecuencia no debería provocar problemas, la verdad es que no se recomienda incluir demasiado en la dieta de las personas que sufren el problema con la vesícula.

Pero el plátano en ocasiones puede provocar reflujo o úlcera duodenal. Por ese motivo, para evitar que el problema pueda ir a más, lo mejor será dejar esta fruta aparcada hasta que el problema se resuelva. Es verdad que no se ha confirmado que el plátano no sea realmente bueno en este tipo de circunstancias, pero los indicios dicen que no es positivo. Para evitar problemas, hasta que no se demuestre lo contrario, lo mejor será evitarlo en la medida de lo posible.

¿El coco es malo para la vesícula?

El coco no es bueno para la vesícula porque cuenta con una alta concentración de grasa. Al ser un alimento con bastante grasa, eso hace que no sea positivo para la vesícula y en consecuencia recomendamos evitarlo en la medida de lo posible.

Como hemos mostrado en el listado de los alimentos que deben evitarse, el coco es uno de ellos. Está dentro del grupo de frutas grasas, por lo que el coco no es nada beneficioso para la vesícula.

Recuerda, incluso las frutas ricas en grasa hay que evitarlas para que la vesícula no produzca más bilis y en consecuencia el problema pueda ir a más.

¿El aguacate es malo para la vesícula?

Es lo mismo que sucede con el coco. Estamos ante un alimento rico en grasas vegetales que no favorece la recuperación. Por ese motivo, los profesionales de la medicina no recomiendan la ingesta de aguacate a las personas que sufren de piedras vesiculares.

El aguacate es un alimento que fomenta la estimulación de contracción de la vesícula biliar, lo que quiere decir que tiene un efecto directo sobre la glándula.

Es importante dejar claro que el aguacate no va a provocar la muerte como algunas personas dicen, pero sí que podría provocar un empeoramiento del problema. Para evitarlo, solo tenemos que dejar de incluir este alimento en la dieta diaria hasta conseguir que todo vuelva a la normalidad. Luego se puede incluir con moderación, sobre todo cuando acabamos de superar la enfermedad.